Violeta R. Oria Desde que comenzó su plan de digitalización en 2008, gracias a un acuerdo con Telefónica, que ha invertido 10 millones de euros en el proyecto, la Biblioteca Nacional de España (BNE) trabaja a un ritmo frenético -en 2012 alcanzó las 30.000 páginas diarias-. 25 millones de páginas, más de 150.000 títulos de diferentes materias: dibujos, grabados, fotografías, partituras, libros impresos y manuscritos, registros sonoros, material cartográfico, revistas y periódicos ya están al alcance de ciudadanos e investigadores en cualquier lugar del mundo.
Gracias a este proyecto la literatura del Bierzo -junto a toda la literatura española-, tanto la de autores nativos como la impresa en los últimos siglos en Ponferrada, comienza a ser mucho más accesible, especialmente la del siglo XIX, ya digitalizada en gran parte. Los fondos, de entrada libre y gratuita, se pueden consultar desde los portales la Biblioteca Digital Hispánica (BDH) y la Hemeroteca Digital, en el último caso para la consulta de prensa histórica.
Ya se pueden encontrar online obras depositadas en la BNE no solo de autores renombrados, como por ejemplo los villafranquinos Gil y Carrasco o el Padre Martín Sarmiento -éste del siglo XVIII-, sino de otros menos conocidos. Así, a los títulos bercianos más famosos se unen documentos variados, mapas, obras religiosas, libros escolares… hasta alguna rareza difícil de clasificar.
Es el caso de la ‘Historia de la Milagrosa Imagen Ntra Sra de la Encina’, escrita por Manuel González del Valle (1802-1884) e impresa en Ponferrada en 1850, en la imprenta de Joaquín León Suárez, tal y como reza su portada. A unos días de comenzar las fiestas patronales es un buen momento para leer o simplemente ojear este libro, en el que podemos encontrar retazos de la historia de la ciudad, de la de los templarios, peregrinaciones a tierra santa, milagros y, sobre todo, hacernos una idea de la enorme devoción de los bercianos a su patrona a lo largo de los siglos.
Nacido en la Habana, su autor llegó a ocupar “el rimbombante cargo de secretario honorario de su majestad, el rey de España, aunque era simbólico”, explica Cira Romero en www.cubaliteraria.cu. “Posiblemente, Manuel González del Valle no fuera ni siquiera monárquico, aunque había recibido, además, el honor de ser nombrado Comendador de las Reales Órdenes de Isabel la Católica y de Carlos III. La duda siempre cabe porque fue discípulo de Félix Varela en el Seminario de San Carlos, y allí el venerable maestro inculcó en los alumnos, desde su apostolado libertario, las ideas de libertad para la isla, bien recibida por buena parte de ellos”, explica la escritora e investigadora cubana.
Graduado en Filosofía y de Derecho, practicó la docencia en el Real Colegio Cubano, Liceo de La Habana, y la Academia de San Fernando, y fue catedrático de varias disciplinas en la Universidad de La Habana y decano de su Facultad de Filosofía. En 1856 el Capitán General, Don José de la Concha, cambió el rumbo de su vida, pues requirió sus servicios para diversos cargos oficiales, entre ellos el de consultor de la máxima autoridad, regidor y alcalde mayor interino. Asimismo, se vinculó a la Sociedad Económica de Amigos del País y estuvo entre los que intentaron fundar una Academia Cubana de Literatura, informa Romero.
Rarezas históricas pero atemporales
En cuanto a rarezas, podemos encontrar una edición de La Epístola moral a Fabio, del sevillano Pascual Fernández Baeza, obra que la RAE define como «única» tanto si se atiende a su originalidad en el contexto de la historia literaria española como a su singularidad en la producción escrita de su autor.” Es «atemporal», al margen de impresiones particulares, porque así lo refrenda su inamovible posición en el canon literario y crítico de los últimos siglos, además de por la duradera validez del pensamiento y de las reflexiones que plantea”, añade la Real Academia sobre la obra, que ha vuelto a reeditar este mismo año.
©Biblioteca Nacional de España
Otras obras ya digitalizadas son ‘Memoria sobre el Mineral de Carbón hallado entre Bembibre y Astorga’, de Carlos Le-Maur, teniente coronel del Cuerpo de Ingenieros y director de las Reales Obras del Camino desde Galicia a la Corte. Según explica Luis Carlos Sen en su tesis doctoral ‘El descubrimiento de los yacimientos hulleros leoneses’, el primer informe que da constancia de dichos yacimientos data de 1764 y también es obra del teniente Le- Maur, que no solo dio fe de su descubrimiento sino que propuso la creación de un canal hasta Astorga y, desde allí, a Valladolid, y al canal de Campos, en Villalpando, al objeto de aprovechar este combustible, del que se convirtió en firme defensor. De hecho, según Jovellanos, y tal y como detalla en su tesis Sen, parece ser que construyó una serie de herrerías en Torre del Bierzo para las que utilizaría el carbón de la zona.
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Manuales y retratos
La ”Teoría de la Práctica del Solfeo’ de A. Lozano, impresa en Ponferrada, el ‘Reglamento de almacenes del Ferro-carril del Noroeste, de Palencia a Ponferrada’, impreso en Madrid pero con numerosas citas al Bierzo, y fotografías para su época “revolucionarias” en técnica y color, como la del abogado Adriano Curiel y Castro, nacido en 1825 y diputado en su época por la circunscripción de Astorga, son otras obras ya disponibles. En cuanto a Curiel, cuyo retrato encabeza este reportaje, sabemos que fue diputado en las Cortes Constituyentes de 1869, tras el triunfo de la Revolución de septiembre de 1868 , que recibió el nombre de la “La Gloriosa”. En el Parlamento, junto a él, había otro representante del Bierzo, el villafranquino Joaquín Saavedra y Válgoma.
Estos son solo algunos de los materiales ya disponibles online en la BNE, por ahora, pues la digitalización sigue avanzando día a día.
Los fondos más destacados de la Biblioteca Nacional, en apps
El pasado 22 de julio, la BNE y Telefónica renovaron su acuerdo para la digitalización de los fondos de la biblioteca por cuatro años más, aunque en esta segunda fase la operadora solo aportará medio millón de euros. Carlos López Blanco, director de asuntos públicos y regulación de la empresa, señaló que esto se debe a que “el grueso de la digitalización de los fondos más destacados ya se ha hecho” y a que en esta segunda etapa, se van a centrar más en el desarrollo de aplicaciones y en la mejora del portal de acceso”, según la información de SINC.
A partir de ahora, se realizarán desarrollos de apps con colecciones destacadas de la biblioteca, búsqueda de nuevos usuarios y otros desarrollos como pasapáginas, líneas de tiempo y geolocalización de obras, añadió.
‘Top’ de los más descargados
Ana Santos Aramburo, directora de la BNE, informó que los’ top’ de los más descargados incluyen los grabados de Goya, diferentes ediciones de El Quijote, autores del Siglo de Oro y carteles publicitarios de diferentes épocas. Además, mientras se está navegando por la web se puede escuchar la música que la bliblioteca selecciona. El proceso de digitalización de la BNE se centra fundamentalmente en los fondos de dominio público, es decir, aquellos que están libres de derechos de autor.
La Biblioteca Nacional y Telefónica se han comprometido a seguir digitalizando fondos y a potenciar la difusión de estos materiales de libre disposición. “Esta difusión de las colecciones es hoy un elemento clave, una vez que ya hay millones de páginas digitalizadas a disposición de los ciudadanos. El reto actual es lograr que todo este patrimonio sea conocido, consultado y abierto a la sociedad y a la ciencia”, ha indicado Aramburo.