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Una Botica de la Villa de Ponferrada, siglo XVII


Una Botica de la Villa de Ponferrada, siglo XVII

Por Felipe Martínez Álvarez.
Actualizado el 23/04/2009 a las 23:44(CET)


La enfermedad, el dolor, el tiempo y la muerte son constantes y universales, no cambian pero hacen cambiar todo lo demás .La vida es siempre frágil y efímera. Vivir es navegar contra corriente, si bien los seres vivos y, por consiguiente, el hombre, en el tiempo oportuno, transmite su código genético que garantiza la continuidad de la especie y, por tanto, la posibilidad de adaptación al medio. Pero la vida no se reduce a sus condiciones, no encaja en el medio como una llave en la cerradura. Las facilidades, el bienestar y las dificultades son siempre móviles. El ingenio nos libera y por ello somos responsables y no sólo respondientes, las respuestas dependen de nuestro esfuerzo y acierto creando el propio medio, tácticas, herramientas sanitarias y otras; humanización en suma, pues cuando galopan los jinetes apocalípticos, cuando la enfermedad se ceba en niños, mujeres y hombres, los humanos y su saber luchan por convertir las lágrimas en sonrisas. En cualquier caso, los humanos maduran y se forjan ante las dificultades y el dolor.
Botica del siglo XVII .Grabado.

Una forma de ser
El tiempo, la enfermedad y la muerte ocupan un lugar central en la conflictiva sociedad de la Contrarreforma. Los males que padecen los humanos y las enfermedades tienen causas naturales, amén de ser consideradas como mensajeros enviados o tolerados por la Voluntad Divina; el mal como castigo divino tiene una larga historia.
Las epidemias son los flagelos divinos contra los pecados de los hombres. Los oficios religiosos y las rogativas pretenden mitigar la ira y propiciar el perdón divino. Los pecados públicos y privados son castigados por Dios con la enfermedad, la guerra, las catástrofes y la muerte. Dios envía el sufrimiento porque ama al hombre que, al sentirse atribulado, retoma el camino de la virtud. También el Maligno, a sensu contrario, puede causar estragos y enfermedades.
Para  San Ignacio de Loyola, el dolor y la enfermedad no sólo son aceptables sino deseables, permiten un acercamiento al Dios hecho hombre. Según Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, el dolor es una prueba en el Camino de la Salvación: Dios quita la salud del cuerpo para que veamos con los ojos del alma; función pues humanizadora y salvífica del dolor que limpia el alma.
La muerte se burla de la Medicina. Grabado.
Asistencia a los sifilíticos. Grabado.
En la hora de la enfermedad y de la muerte ,citas a las que nunca podemos fallar, se ven las cosas como realmente son: el cuerpo volverá a la tierra de donde fue tomado, las deudas a los acreedores, la hacienda a los herederos y el alma a Dios Creador. En los testamentos de la época -pasaportes de salvación- se manifiesta de forma reiterada: "(…)estando enfermo de enfermedad corporal que Dios Nuestro Señor se ha servido darme(...), la Voluntad de Dios Nuestro Señor sea de sacarme de esta presente vida(…), la muerte que es cosa natural a toda criatura viviente(…)", así como las disposiciones referentes a las misas, como el sufragio más valioso, para la redención de sus almas. Los testamentos de Felipe IV y Carlos II, que disponen se digan 100.000 misas por la salvación de sus almas, pueden servir de ejemplo.
La cercanía de la enfermedad y de la muerte, aún siendo acicates para el placer, dictan, sin embargo, su sabia palabra y rigurosa advertencia: fugacidad, desengaño, vanitas mundi. Atrapados en el tiempo, no es posible obviar la cita con la Parca: "Memento mori " (recuerda que has de morir) y la enfermedad es el aviso. "La serpiente late entre la hierba". "La muerte vendrá por vosotros, como vino por aquellos cuyas tumbas pisáis".  
Anatomische Tafeln… Francfort, 1656. Grabado del Copperplate. Biblioteca Nacional de Medicina.
Pero los saberes sanitarios nacen como alternativa y respuesta para no enfermar, y hasta para no morir; en cualquier caso, poder ganar algún tiempo. El dolor y la enfermedad motivan las ciencias de la salud, pues por las estrategias de la razón "no dependemos más que de nosotros mismos y, por ello, nos convertimos, en cierto modo, en dioses". Gilbert, 1700. Actitudes que, por motivos filosófico-teológicos y otros, desataron las sátiras de Francisco de Quevedo y otros intelectuales de la época.
Un modo de enfermar 
La sociedad del siglo XVII está zarandeada por toda suerte de enfermedades, desdichas sanitarias y tribulaciones. El carbunco, la difteria o garrotillo, las pestes bubónica y pulmonar, el tifus tabardillo acompañante de las guerras devastadoras y las grandes hambres, la viruela, las fiebres septicémicas del puerperio, el paludismo (fiebres tercianas y cuartanas), la sífilis, la gripe, el dolor de costado (neumonía y pleuresía), los tétanos, el bocio, el ergotismo (fuego de S .Antón) y otras mil y una enfermedades infecto- contagiosas causan auténticos estragos entre la población en la que los niños llevan la peor parte(50 % de tasa de mortalidad infantil), y los mendigos y harapientos no sólo son las principales víctimas de las pestilencias sino también de las desgracias ajenas y del enojo divino. La esperanza de vida de los adultos no suele superar los 35-40 años. Buena parte de las enfermedades tienen su asiento en una pésima higiene individual y colectiva. Pasar, en todo caso, una toalla húmeda por la cara es más que suficiente, pues no está bien visto beber agua, lavarse con jabón y cortarse las uñas. Las viviendas insalubres, los animales domésticos y el estiércol, dentro y fuera de la casa rural, forman un trío de difícil solución. El hacinamiento en ciudades y villas, los residuos e inmundicias urbanas, los animales sueltos por las calles, el difícil abastecimiento de aguas, la canalización de las aguas residuales, los pozos -en el interior de las casas de las villas-con aguas contaminadas por las filtraciones, las hortalizas regadas con aguas que contienen deyecciones de personas afectadas por los tifus, la inevitable compañía de garrapatas, pulgas de ratas, piojos, liendres, ladillas, chinches, etc., se constituyen  en transmisores de enfermedades infecto –contagiosas. El raquitismo que forma parte permanente del paisaje social, la "dieta del alcohol", la "fiebre del hambre", las malas cosechas, la carestía de alimentos, el escaso control sanitario de carnes, pescados ,bebidas y la adversa climatología de primaveras y veranos, etc., constituyen un muro insalvable.
Un arte de curar
Los municipios, dentro de sus escasas posibilidades, tratan de hacer frente a las epidemias, endemias y catástrofes vinculando o contratando: médicos, cirujanos, barberos y boticarios, así como estableciendo las medidas profilácticas de cordones sanitarios, cuarentenas, expulsión de vagos y pordioseros, etc.
Manual de Cirugía de Campaña de Gersdorff, siglo XVI .Grabado.
El Real Protomedicato, especie de ministerio de sanidad de la época, ilustra a los municipios dando instrucciones higiénicas, recomendando personal facultativo, dirigiendo los trabajos sanitarios en las epidemias, proponiendo estrategias para afrontar los desastres naturales. Es, además, tribunal que avala la competencia del personal facultativo, así como tribunal jurisdiccional ante el cual se dirimen los litigios relacionados con la práctica médica.
Los profesionales de la sanidad: médicos, cirujanos latinos y  romancistas, algebristas (luxaciones), flebotomianos (cirugía "vascular"), potreros, montabancos, garlatores, balsamoros, comadres o parteras, barberos sangradores, desalojadores, batidores de la catarata u oculistas, hernistas, litotomistas o extractores de piedras, etc., que, aún utilizando  procedimientos extravagantes e instrumental primitivo, consiguen, no obstante, neutralizar algunas enfermedades. Los axiomas médicos: "non nocere" (al menos no causar daño) y "si puedes curar, cura; si no puedes, alivia, y siempre consuela" son, frecuentemente, simpledesideratum ante la frustración.
Buena parte de la práctica médica se inscribe en la tradición denominada galénica, que entiende el cuerpo como un microcosmos en armonía con el macrocosmos y la enfermedad como desequilibrio humoral y, por el contrario, la salud como equilibrio de los humores. Por tanto, para restaurar la salud se recurre a la administración de purgas, sudoríficos, vomitivos, lavativas, electuarios, ventosas y sanguijuelas, según proceda. Como en la sangre se encuentran todos los humores, es por lo que las sangrías son un lugar recurrente, en especial para fiebres pertinaces y dolores intensos, aunque de consecuencias indeseadas en personas débiles y mujeres con fiebres del post partum. La sangría es una incisión que suele hacerse en las piernas, los brazos, las nalgas o el lóbulo de la oreja, impidiendo la cicatrización de la fuente fístula para así poder expulsar los malos humores. Si la herida es profunda, recibe el nombre de humor pecante, responsable de la enfermedad. Los médicos de orientación galenista se inclinan, además, por una medicación de tipo vegetal que ha de administrarse en dosis ajustadas pues, caso contrario, puede acarrear serios problemas, dado que las plantas tienen múltiples compuestos que son principios activos, por lo que resulta dificultosa su dosificación y determinar cuál de ellos es el agente.
Otras corrientes como la química y la mecánica médicas entienden los procesos vitales bien como procesos químicos o mecánicos. De ahí el empleo de productos como el azufre, la sal, el mercurio, el antimonio, el plomo, el arsénico y los respectivos compuestos, en las enfermedades de la sífilis, el bocio, la epilepsia, etc. Todas estas prácticas médicas no son incompatibles con los procedimientos homeopáticos, alopáticos, dietéticos e hidroterapéuticos del corpus médico tradicional.
El saber y la práctica del médico están respaldados por un título académico-universitario, prácticas de cinco años en un hospital bajo la supervisión de otro médico aprobado, y el examen teórico-práctico ante el Tribunal del Protomedicato.
En la práctica diaria, el médico interroga al paciente, tiene en cuenta la tos, las flemas, el color del rostro, los dolores, los vómitos, la fiebre, los orines y deposiciones, el pulso; realiza palpaciones y percusiones en el abdomen. Finalmente, diagnostica y receta.
Los cirujanos -"los que trabajan con las manos"- latinos son Bachilleres en Medicina, realizan prácticas en hospitales que aprueban y supervisan médicos o cirujanos aprobados. Para el ejercicio de la profesión han de examinarse ante el Tribunal del Protomedicato.
Los cirujanos "romancistas" poseen una formación empírica: cinco años de prácticas en un hospital. También han de examinarse ante el Tribunal del Protomedicato para el ejercicio profesional. Su pericia se sobrepone a su escuálido instrumental. Así por ejemplo, Matías Álvarez, cirujano romancista, contratado por el Ayuntamiento de la Villa, asiste, parece que con éxito, a diferentes enfermedades del regidor ponferradino D. Francisco Macías Santalla, (honorarios: 100 reales de vellón). Matías lega todo su instrumental (dos lancetas, dos navajas y unas piedras de afilar) a su sobrino Juan Álvarez, amén de la obra titulada: Vergel de Sanidad. (1)
El resto de profesionales poseen formación empírica y necesitan el visto bueno del Tribunal del Protomedicato para el ejercicio sanitario. Ejercen la cirugía menor y prácticas sanitarias como: sangrías, extracciones dentarias, fracturas, luxaciones, abscesos, heridas y cesáreas bajo la supervisión de un médico o un cirujano aprobado. Tal es el caso  de Vicente Morán, barbero-sangrador en el Hospital de la Reina, contratado anualmente por el Ayuntamiento de la Villa desde el año de 1686 al 1699. La cirugía mayor está cuajada de fracasos y miedos tales que algunos pacientes se suicidaban antes de someterse a dicha práctica.
Los boticarios:
Son menestrales con categoría de artífices -asociados en colegios profesionales- que tratan de hacer bien su trabajo conforme se pide en la receta médica, son, por ello, "las manos del médico". Dominan su oficio gracias a un conocimiento empírico, transmitido en régimen de aprendizaje por un tiempo de cuatro o más años. En ese tiempo han de aprender el latín, idioma culto, en que van escritas las recetas médicas.
El aspirante a boticario ha de tener del orden de 25 años y estar preferentemente casado. Presentar la partida de bautismo, ser cristiano viejo, con limpieza de sangre o lindo. No podrá haber sido perseguido por el Santo Oficio. Deberá poseer ciertos bienes de fortuna. La lujuria y los vicios del juego deben ser ajenos a su conducta. Los boticarios, al igual que los cirujanos y otros profesionales y curanderos, hacen, con gran frecuencia, de médicos de pobres.
El Tribunal del Protomedicato determinará la aptitud del boticario para el desempeño profesional, debiendo, para ello, identificar los medicamentos simples, compuestos, así como realizar las fórmulas simples y compuestas.
Los boticarios deberán tener la botica bien abastecida. Compran, comercian, confeccionan y despachan los medicamentos según la receta del médico, su actividad es sanitario-comercial. En la receta figura el nombre y dosis de los ingredientes, el modo de preparación abreviado con varias letras y las instrucciones para el paciente. La receta la encabeza el signo R (recipe) y termina con la firma del médico. Los boticarios no podrán ausentarse del lugar de residencia, sin causa justificada, por un tiempo superior a un mes. El Real Protomedicato realizará visitas periódicas, cada dos años, o bien cuando lo estime oportuno. En estas visitas controlará precios, pesos y medidas, estado de los medicamentos, el estado de los recipientes, el utillaje de la botica, etc. Para no perjudicar indebidamente su oficio, habrá una distancia entre las boticas, así como una relación entre éstas y el número de habitantes de la villa o ciudad. Los boticarios estarán exentos de impuestos mercantiles.
La actividad del boticario será distinguida en el reinado de Felipe IV, año de 1650, como arte científica, al igual que la medicina, pues contribuye al avance de la química y la botánica. En el siglo XVIII, la formación del boticario tendrá carácter universitario, con estudios de: Bachillerato en Artes, como estudios preliminares, y el Bachillerato en Química. Posteriormente, dos años de prácticas en una botica.
Inventario de la Botica de la Villa de Ponferrada:
El día tres de septiembre de 1692,después de tres días de enfermedad, fallece, en la Villa de La Bañeza, Agustín García de Aguilera, boticario  y vecino de la Villa de Ponferrada, casado con Dª Francisca Carujo y Santalla (2). El 4 de septiembre, y con la asistencia, entre otros, del Sr .Corregidor de la Villa, Lic. D. Santiago de la Isequilla, de Francisco Blanco, asistente del boticario, y de Diego Alonso de la Viñuela y Valdés, también boticario de la Villa, comienzan el inventariado de los bienes de la casa y de la botica que ocupa buena parte de la planta baja de la casa. En la estancia destinada a la botica, los medicamentos se hallan distribuidos en hileras. En la primera hay quince tipos de aceites en redomas, el peso total de los mismas es de 13 libras. En la segunda, diez y seis variedades de aceites, con un peso total de 14 libras. En la tercera, veinte variedades de jarabe en redomas con un peso total de 64 libras. En la cuarta, veintidós variedades de jarabe y un peso total de 66 libras. En la quinta, aguas cordiales en 36 redomas, 18 redomas de agua en la sexta, 20 en la séptima, 20 en la octava, 18 en la novena y 20 (17 con agua y 3 vacías) en la décima.
Los medicamentos de la Botica y los usos probables.
Aceites esenciales en redomas:
Medicatrina. Un establecimiento de cirugía menor donde se hacían diversas operaciones.
Aceite de hierbabuena (antiséptico, antiespasmódico, digestivo, calmante nervioso, alivia la tensión intestinal, cólicos). Aceite de arrayán (afecciones bronquiales, relajante, ayuda la digestión, balsámico y hemostático). Aceite rosado (regenera la piel, cicatriza las heridas, mitiga los dolores oculares). Aceite de lombrices (reúma, expulsa lombrices). Aceite de expica(lubricante, antiinflamatorio, vasodilatador arterial, cicatrizante, hipotensor, antirreumático, contra el insomnio). Aceite de almástiga (dolores estomacales). Aceite de azucenas (disipa los malos humores, calmante de los dolores de quemaduras, erisipela, impurezas del cutis, dolores de oídos, emoliente, panadizos, abscesos, contusiones). Aceite de alcaparras(antirreumático, gota, antiartrítico). Aceite de raposo (diarreas, úlceras de la piel, tónico de las mucosas bucales y garganta). Aceite de lagartos (dolor de costado-neumonía o pleuresía-, diurético, febrífugo, sudorífico, analgésico, evacuante de los malos humores). Aceite de azafrán(carminativo, dolores de las encías, dolores menstruales e impétigo). Aceite de linaza(antidiabético, produce sensación de saciedad, previene los tumores, fortalece los huesos, afrodisíaco). Aceite de castor (purgante, protector de la piel y cabello). Aceite de membrillo(astringente, enfermedades de la boca, contra el ácido úrico, úlceras, hernias, hiato). Aceite violado (purgante, dolores de cabeza). Aceite de ajenjo (trastornos digestivos, contra cólicos y parásitos intestinales, antiespasmódico, estimulante uterino, vermífugo, tónico cardíaco, contra ataques epilépticos, regula el ciclo menstrual. Peligroso para el cerebro en grandes cantidades o por mucho tiempo). Aceite Aparicio (inventado en el siglo XVI por Aparicio de Zubía. Medicamento de alto precio, "más caro que el jarabe Aparicio". Compuesto, entre otros, de aceite de oliva, hipérico, romero, lombrices de tierra, trementina, resinas de enebro, etc. El uso más frecuente era curar heridas y llagas). Aceite de lentisco (antidiarreico, antiséptico pulmonar, cicatrizante). Aceite de eneldo (flatulencias, dolores estomacales, alivio contra la gripe, calmante nervioso, cataplasma sobre forúnculos, abscesos). Aceite de Euforbio (tos, asma, bronquitis, acné, próstata, verrugas, dolores hepáticos). Aceite de alacranes (picaduras de animales ponzoñosos, cálculos renales). Aceite de altea (depurativo, dolores dentales, antisifilítico). Aceite de lirios (tos, heridas cicatrizantes, diurético, hidropesía, alcaloide). Agua de rosas (astringente). Agua de hinojo (tónica y diurética). Aceite de ámbar (digestiva). Aceite de almendras (enfermedades de la piel).
Jarabes en redomas:
Hoja de miel simple (expectoración, afecciones oculares, garganta, nariz, oídos, pecho, heridas, picaduras de insectos, potencia sexual). Miel rosada de heridas (antiséptico, úlceras de la boca, ronquera). Miel rosada de azúcar (astringente, estimulante, cicatrizante, agujetas, garganta). Jarabe de membrillo (trastornos gástricos, contra diarreas, dolor de garganta, tónico). Jarabe del rey SaborJarabe violado (inflamación de las mucosas). Jarabe de Príncipe(antitusivo). Jarabe pérsico (antitusivo, inflamación de las mucosas). Jarabe de reyJarabe pérsico solutivoMiel pérsica (antitusivo). Jarabe de zarza (astringente, antihemorroidal, antidiarreico, contra la gingivitis, úlceras y heridas). Jarabe de ricino (quemaduras, vomitivo, purgante). Jarabe de cantueso (dispepsia, espasmos gastrointestinales, meteorismo, cicatrizante). Jarabe de agraz (dolores hepáticos, ardores estomacales, inflamaciones intestinales, laxante, diurético). Jarabe de azufaifas (dolores pectorales, eczemas, escoceduras, vaginitis). Jarabe de regaliz (úlceras estomacales, garganta, tos, problemas respiratorios). Jarabe de PraxioJarabe áureo (purgante). Jarabe de borrajas (sudorífico).Jarabe de escorzonera (diurético, calmante). Jarabe de culantrillo (emoliente, calmante, expectorante, sudorífico, diurético, bronquitis, tos, cálculos renales). Lamedor violado(purgante). Fumaria ordinaria (analgésico). Jarabe de cinco reyes con vinagreJarabe de dos raíces sin vinagre (picaduras de avispas, remedio para los pies doloridos). Jarabe de limón(cirrosis, diarreas, fiebres, antigripal). Jarabe de granada (contra diarreas o desaguarse, estomacal, parásitos intestinales). Jarabe de camuesa (úlceras estomacales, próstata).Jarabe de acetonio simple (sofocos, menopausia, artritis, estreñimiento, salud ocular, diurético, anticancerígeno). Jarabe de arrope de moras (expectorante). Jarabe de adormidera(purgante, cólicos, espasmos, dolores de cabeza, irritaciones nerviosas). Jarabe de arrayán(emético o vomitivo, antiséptico, vermífugo). Jarabe de rosa (hemotipsis, hemorragias internas, blenorragias crónicas, purgante, depurativo, astringente, antiséptico). Cortezas de cidra(vomitivo). Jarabe de hisopo (tónico, diurético, enfermedades de garganta, bronquitis). Jarabe de Artemisa (contra parásitos intestinales, regulador hormonal, trastornos ginecológicos, diarreas, residuos tóxicos, gases intestinales). Jarabe de Peonía (antiepiléptico, purgante, laxante, asma, gota). Jarabe dos raíces (contra neumonías).
Aguas cordiales (treinta y seis redomas):
Aguas destiladas en recipientes de vidrio a las que se añaden plantas aromáticas-manzanillas, menta, etc. para reconfortar el alma del enfermo. Nueve contienen: Zumos degranada (próstata, protector y estimulante del corazón, anticancerígeno) y Camuesa (úlceras estomacales, enfermedades reumáticas, diabetes, refrescante, alivio de los males que atribulan el corazón humano). Otras noventa y tres redomas con agua destilada. En el reinado de Felipe IV se prohíbe la destilación en recipientes de plomo.
Medicamentos en botes de vidrio (peso en onzas y libras):
Díctamo de Creta (pomada, afrodisíaco). Espinacardo (epilepsia, insomnio, desodorante, cosmético capilar). Cubebas (perfume). Nardo séptico (antidepresivo, analgésico, cicatrizante, dolencias de asma y catarro, purgante, estreñimiento). Agárico (laxante, purgante). Pimienta longa (dispepsia, herpes, artritis). Pimienta blanca (carminativo, protección de la piel).
Emplastos y Ungüentos en cajas:
Emplasto diaquilón menor (afecciones de la piel, ungüento para emplastos y ablandamiento de tumores). Emplasto de palmaEmplasto de meliloto (protector capilar, venotónico). Confortativo de Vigo (digestiones dolorosas, colitis, úlceras duodenales). Contra rotura magistral (hernias).Confortativo del estómago (estimulante del apetito, antidiarreico). Emplasto de Issis (contra la tos). Emplasto absicrocioEmplasto de ranas (hemorragias genitales). Ungüento egipcio(cauterizar heridas, ulceraciones de la córnea).
Medicamentos en botes de vidrio (peso en onzas y dracmas):
Trociscos de alquequenfes (conjuntivitis, fiebres recurrentes de garrapatas, brucelosis). Carabe ámbar (enfermedades intestinales, afecciones nerviosas, contra la fiebre, diarreas, flatulencias). Diarredón (tónico, astringente). Lamiq (astringente). ExpodioExpodio serissen.Trociscos de relicacaboTrociscos de ajenjo (actúa sobre el sistema nervioso, digestivo, purgante). Berberos (antiinflamatorio, enfermedades infecciosas de los ojos, purgantes, antisépticas, antidiarreicas, tónico). Agárico (contra intoxicaciones, irritaciones, dolores renales, purgante, antisudorífico, fiebres, picaduras venenosas, gota coral, espasmos). Agárica muscarabe NicolásRuybarbo (purgante, antidepresivo). Píldoras sine quibusPíldoras arábigasPíldoras agregatinasPíldoras aisagerePíldoras alefanginas (píldoras de distintas drogas de efectos maravillosos). Péptimas mayores (próstata, melanomas). Almástiga(dentífrico). Píldoras de ruybarbo (purgante, antidepresivo). Píldoras coquias (abortivo, digestivo). Fumaria (forúnculos, llagas, úlceras, depurativo riñón, hígado). Tribus de Cornelio.Trociscos de copartorio (purgante). Alcaparras (diurético, antiespasmódico). Cristal tártaro(purgante poderoso). Solimán (sublimado corrosivo). Sal gema (contra calambres musculares, deshidratación). Sal prunela (antidiarreico, dolores de muelas). Polvos contra caída o roturasSal de ajenjo (gangrena, gota, llagas, gonorrea). Estiércol de lagarto (cataratas, leucoma, cosmético, legañas, llagas de los ojos). Goma tragacanto (enfermedades cardíacas, emoliente). Cuerno de ciervo quemado (astringente, enfermedades oculares). Nuez especia(insecticida, antidiarreico, digestivo, dolores reumáticos, sistema nervioso). Cristal preparado (-antimonio- alivio de dolores articulares). Coral blanco preparado (inflamación de las mucosas y piel). Plomo quemado (llagas oculares, leucoma). Ungüento minio (heridas, fístulas, úlceras).Azíbar lavado (antinflamatorio, analgésico, heridas de la piel, purgante). MaridesDiamusco(profiláctico de pestes y epidemias). Amargaritón frío (ungüento para la espalda y pecho que ayuda a combatir el frío). Diambra (ungüento contra el resfriado común). Aromático rosado(analgésico, ciática, llagas, dolor de estómago). Diarrodón de abad (antiemético, carminativo).Vitriolo quemado (heridas con pérdida de la piel, vomitivo, venenos en los pulmones). Laca(infecciones de las uñas, insecticida). Cera simple de galeno (emoliente, cicatrizante, succiones venenosas, emplastos refrigerantes, cosmético). Cera de Rhazes (emplasto de cera de albayalde para úlceras rojas o blancas y pústulas). Antídoto de Madogo (epilepsia, úlceras). Confección de jacintos (sedante). Acatalicón (purgante). Triaca de esmeraldas (contra mordeduras venenosas, contra la peste). AfelicónConfección ame compuesta y simple.Electuario rosado de Mesué (purgante). Filonio romano (emplasto de plomo). Triaca magna(medicamento integrado por más de treinta componentes, antiespasmódico, contra la peste, fiebres intermitentes, contra la viruela y antídoto universal contra mordeduras venenosas).TiraplugaManteca de asar (contra la sarna). Unciones compuestas (sífilis). Ungüento de Populeón (calmante de adormidera, belladona y manteca, cicatrizante contra sabañones, durezas, escaras, quemaduras, hemorroides). Hisopo húmedo (desinfección de heridas, úlceras, limpieza de oídos, ombligo). Confortativo de estómago (agua destilada, diarreas).Ungüento de Gumieleme (inflamaciones, sabañones, dolores, cataplasmas). Ungüento de alderete (contra viruela y peste). Emplasto de Zacarías (inflamaciones). Ungüento plueritrio.Ungüento atucia (heridas). Ungüento de plomo (pesticida, heridas, anticonceptivo). Ungüento de minio (sarna, heridas, antipodágrico, antibacteriano, imposibilita la preñez -muy controlada la venta de abortivos y venenos-). Ungüento egipcio (acetato de cobre vino y miel: calmante).Refrigerante de galeno (anestésico local, fiebres). Ungüento de calabaza (vermífugo, antiséptico, laxante, emoliente, quemaduras, ciática, calenturas ardientes, dolor de cabeza).Ungüento de bazo (cálculos biliares y renales). Ungüento apostolorum (compuesto de doce medicamentos, heridas, llagas úlceras, fístulas). Ungüento áureo (inflamación de las mucosas). Bola armeni (heridas).
Gomas:
Incienso macho (parche para las sienes, dolores de muelas, antirreumático). Goma de hiedra(cicatrizante, analgésico, úlceras ,reumatismo, neuralgias, caries, muelas). Goma de hinojo(purgante, problemas digestivos, aerofagia, gastritis tónico, diurético). Opio (muy controlada su venta ,analgésico, hipnótico, tranquilizante, terapia contra el dolor, disentería). Menqui (bálsamo aromático). Armoniaco (expectorante, enfermedades oculares). Gálbano (tétanos, epiteliomas de la lengua). Asafétide (antiespasmódico, purgante). Mirra (astringente inflamaciones de la boca, garganta, analgésico, gingivitis, parásitos, colitis ulcerosas, halitosis, herpes bucal, resfriados). Goma alquitira (purgante). OpocondeoGuimielenseAloe (estomacal, cicatrizante, estrías, quemaduras, heridas). Borrajas (diurético, sarampión, expectorante). Ruybarbo(digestivo, úlceras, bazo, colon, estreñimiento, hemorroides). Tacamaca (purgante). Sangre de drago (prevención de cáncer de útero, diarreas, para detener el flujo de la sangre).
Aceite de raíces en botes:
Rossa (panacea de la regeneración de la piel, cosmético, cicatrices, laxante, purificador, sedante, antidepresivo). Litargirio (emplasto, astringente, úlceras de la piel, inflamaciones externas). Tamarindo (laxante, digestivo). Mechoacán (purgante). Cortezas de alcaparras(artritis, bazo, inapetencia, antiespasmódico, diurético, reúma, artritis). Anime copal (purgante).Galanga (dolores estomacales). Palosanto (sífilis, depurativo, expectorante, antirreumático).Bálsamo blanco (heridas, llagas, quemaduras, úlceras cutáneas, esguinces, problemas articulares). Pelitre (purgante, heridas, enfermedades bucales). Raíces comunes (28 botes, reumatismo, artritis, soriasis, diarreas, lombrices). Ruybarbo ordinario (enfermedades venéreas, laxante, cistitis, faringitis). Sándalo blanco (antidepresivo, sedante, expectorante, gota, enfermedades urinarias, edemas, enfisemas, bronquitis, gonorrea). Sándalo cetrino (vino blanco, azafrán, clavo, canela :opio, fiebres cuartanas, dolores cancerígenos, enfermedades terminales). PelitreMirabolanos (cinco botes, purgante). Cardamono mayor (cólicos, meteorismo, mucolítico, diurético). Cardamono menor (halitosis, flatulencias, fiebres, diabetes, vesícula, espasmos, hipotensor). Altramuces (emoliente, alcaloide tóxico, cicatrizante, antidiabético). SanroncioLigno aloe (artritis, tendinitis). Azufaifas (emoliente, enfermedades respiratorias, vaginitis, faringitis, escoceduras, ezcemas). Estoraque (bronquitis, linimento, cataplasmas). Simientes ordinarias (35 botes de vidrio). Trébol (enfermedades de la piel, pectoral, estomacal). CalamuraHoja de sen (laxante, vesícula biliar, antiparásito). Hierbas (44 cajas de toda clase de hierbas). Incienso (antiséptico, cicatrizante, sedante, tónico). Jazmín(antiespasmódico, afrodisíaco). Violeta (insomnio, bronquitis). Agua angélica (purgante).Basalicón (bálsamo). Umbilicus veneris (cicatrizante poderoso). Unto de cordero (protección de la piel). Trementina (cicatrizante, contra parásitos).
Las piedras preciosas de la Botica:
En un cajón y en botes pequeños ,de una a cuatro dracmas de peso: Topacios preparados(resfriados ,corta los flujos de la sangre). Granates preparados (purificador de la sangre, dermatitis, contracturas, combate la melancolía). Lapis-lázuli (clarividencia, fortalece los tejidos, anemia, epilepsia, garganta, alergias, piel, sangre, alarga la vida). Jacintos preparados(cosmético, mengua la fiebre). Esmeraldas preparadas (creatividad, armonía). Piedra bezoar oriental y occidental (contra toda suerte de venenos). Margaritas preparadas (parásitos intestinales, inflamaciones). Díctamo real (prolonga la vida, purgante).
Cuchillo de sangrar con tres hojas y una lanceta.

Instrumental de la Botica:

Dos medidas de azófar (una de jarabes y otra de agua). Una espátula de plata que pesará una onza. Una caceta de alquime (para mezclar líquidos) con su cuchara y otra agujereada para triturar. Un peso medicinal con sus medias libras, medias onzas, onzas y dracmas. Un granatorio cumplido. Un embudo de hoja de lata con su medida de aceites de alquime. Cuatro espátulas de hierro con su espatulario. Dos tamices, uno de siete libras y el otro de media libra. Un almirez con su mano que pesará cuatro arrobas, con pie de madera y mano de hierro. Una romana pequeña que hace libras y onzas. Cuatro cazos de azófar y un perol de lo mismo. Una losa de preparar.
También se contabilizan: Un Dioscórides nuevo y otros siete libros de formulaciones de autores diversos pues, según la reglamentación, son obligatorios para la preparación de los medicamentos.
De los distintos compartimentos del escritorio, los inventariadores registran un total de quinientas treinta recetas de medicamentos que se han retirado de la botica, si bien restan por abonar ventitrés de ellas y que suponen un total de 477 reales de vellón. Entre los usuarios figuran los vecinos de Cacabelos: D .Francisco Santalla (17 recetas por un valor 170 reales de vellón), Dª Tomasa de Villalobos (80 reales) y D .Juan Rodríguez. Los Conventos de Carracedo, S .Pedro de Montes, S. Miguel de las Dueñas y Concepción de Ponferrada, retiraron los medicamentos que figuran en noventa y cinco recetas. De igual modo, D. Domingo Menéndez, Cura de Villanueva, diez recetas. Para un herido de la villa de Congosto, siete, que abonó el Juez D. Antonio González. Para D .Nicolás de Busto, abogado de la villa de Ponferrrada, trece. Y para un criado de D. Cristóbal Solano, médico de la Villa, siete recetas.
(1)A .H .P .L .Sec .Protocolos Notariales .Caja 2160, fol.121/144
(2) A. H. P. L. Sec. Protocolos Notariales. Caja 2160, fol. 254/283

P. Brueghel: El triunfo de la Muerte, s. XVI.
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